TEMAS DE HISTORIA
La Playa de Belén y Hacarí

Epistolario eclesiástico: Ocaña, Ábrego, Aspasica, Convención, El Carmen, Hacarí, La Loma, La Playa de Belén, El Cincho, San Calixto, Río de Oro y Teorama.
Por Guido Pérez Arévalo
(Edición patrocinada por la Cámara de Comercio de Cúcuta. Marzo 2009)


PRÓLOGO
LUIS EDUARDO PÁEZ GARCÍA
Presidente de la Academia de Historia de Ocaña

Para los historiadores del país, en especial, los de la región de Ocaña, la publicación de nuevas obras de investigación produce una gran satisfacción toda vez que ellas contribuyen de manera significativa al rescate de la memoria histórica adormilada en los viejos infolios de archivos notariales y eclesiásticos, y nos acerca más a la comprensión de hechos y personajes que se destacaron en la construcción del oriente colombiano.

Desde que se produjeran los primeros compendios sobre la historiografía nortesantandereana en los albores del siglo XX, con los trabajos de Alejo Amaya (Los genitores, 1915) Luis Febres Cordero (Del antiguo Cúcuta, 1918), y Justiniano J. Páez (Noticias históricas de la ciudad y provincia de Ocaña, 1924), el creciente interés de nuestros investigadores por rescatar la información contenida en las fuentes primarias y producir monografías sobre los distintos municipios del departamento, ha sido una constante. El resultado de aquella encomiable tarea, permitió conocer la génesis histórica de Norte de Santander a partir de la época prehispánica y valiosos documentos, muchos de los cuales hoy ya no existen debido a la depredación de que han sido objeto nuestros fondos documentales.

Sirvan estas breves notas, para referirnos a la obra Temas de Historia. La Playa de Belén y Hacarí. Epistolario eclesiástico de Abrego, Aspasica, Convención, El Carmen, Hacarí, La Loma, La Playa de Belén, El Cincho, Ocaña, San Calixto, Teorama, Río de Oro, que ahora nos entrega el abogado, periodista y académico Guido A. Pérez Arévalo, cuya trayectoria intelectual en el departamento y la región de Ocaña es ampliamente reconocida. Nacido en la hermosa población de La Playa de Belén, el doctor Guido Pérez Arévalo comenzó su carrera periodística en Bogotá en la década de 1970, con la publicación del periódico Noticias Playeras, que encausó las inquietudes de sus coterráneos hacia la divulgación de la cultura y el desarrollo del solar nativo. El ejercicio del periodismo le permitió realizar una serie de entrevistas con personajes que dejaron testimonios sobre la historia de La Playa de Belén y sus propias vivencias, como Fray Campo Elías Claro y don Benjamín Pérez Pérez. Historia, turismo, poesía, noticias de actualidad, arte y literatura, hacían parte del contenido de Noticias Playeras que los integrantes de la colonia provincial ocañera en Bogotá leíamos con delectación. Si bien, Guido Pérez escapó a la tentación de ordenarse como sacerdote dominicano, como que alcanzó a estudiar en el seminario de los dominicanos en Bogotá, no por ello pudo eludir la monjil tendencia a recluirse en su propio claustro de Chinácota desde el cual, rodeado del amoroso coro compuesto por su familia se dedicó a lo que más le gusta: escribir. Así, han brotado de su ágil pluma columnas periodísticas, crónicas y enjundiosas investigaciones históricas que como la que tenemos el honor de presentar a los lectores, hablan por sí solas de sus capacidades intelectuales.

El autor de esta obra, se ha movido entre los ajetreos de sus actividades como funcionario del sector público, la vida política, el periodismo, la cátedra universitaria y el quehacer intelectual, fruto del cual han sido sus interesantes trabajos: La Playa de Belén, Norte de Santander. Centro de Copiado Quinta Oriental, Cúcuta, 1993; Barriletes y Colegio San Luís Gonzaga, 100 años de historia. Cúcuta, 2007.
El doctor Guido Pérez ha sido fiel a la tradición iniciada por sus paisanos, los historiadores Fray José María Arévalo Claro y Fray Campo Elías Claro Carrascal de la orden dominicana, don Benjamín Pérez Pérez y don Carlos Daniel Luna Manzano, conspicuos escritores que pusieron muy en alto la tierra de Los Estoraques en el ámbito departamental y nacional. Y para nuestra suerte, honra la nómina de miembros de Número de la Academia de Historia de Norte de Santander y es miembro Correspondiente electo de la Academia de Historia de Ocaña.

Tuvimos la ocasión de conocer al autor del libro al cual estamos haciendo referencia, hace ya muchos años. Su ameno talante y la dedicación que ha puesto en divulgar, desde 1999, la cultura regional a través del sitio web www.laplayadebelen.org, se une a su juicioso trabajo de investigador histórico que lleva a cabo con amor desde su apacible refugio de Chinácota. El nuevo libro de Guido, como los anteriores, ha sido facturado con esmero, evadiendo las enojosas ampulosidades que a veces dificultan la lectura. Su lenguaje es amable y reposado, pero demuestra la culta formación de quien ha bebido constantemente de esas inagotables fuentes que manan de los libros y el ejercicio investigativo.

Temas de Historia, vuelve nuevamente sobre la historia de La Playa de Belén, como complemento al libro publicado en 1993, aportando nueva información sobre este municipio. Y aquí, cabe señalar un significativo aporte a nuestra historiografía regional. Se trata de la reproducción de valioso material documental que reposa en el Archivo Eclesiástico de Santa Marta, relacionado con las poblaciones de La Playa de Belén, Convención, Aspasica, Hacarí, Convención, El Carmen, El Cincho, La Loma de González, Ocaña, San Calixto, Teorama y Río de Oro, que nos va a permitir conocer o ampliar nuestros conocimientos sobre esta vasta región de Norte de Santander, cuyas gentes, laboriosas, amables y cultas nos enorgullecen.

"Nuestros pueblos crecieron alrededor de una capilla y un cura doctrinero", señala el autor con bastante acierto. Si bien los criterios fundacionales que operaron en la América hispana tuvieron que ver con el tráfico de mercaderías, estrategias militares o aprovechamiento de los recursos naturales, lo cierto es que tras las rodelas, arcabuces, ballestas y la sed de oro, los rudos conquistadores se reunían atentos y sumisos en torno a la modesta ermita y a la magra figura del cura doctrinero que apaciguaba los hervores que la soldadesca traía, como pesado fardo, de su experiencia en combate contra las huestes moras. En torno a una capilla, para citar un caso típico, se pobló Río de Oro (Cesar). Los curas doctrineros fungieron como cronistas, como médicos, como administradores y organizadores en medio del caos, la fatiga y las constantes luchas con los indómitos indígenas que defendían su territorio. Cuando los conquistadores iniciaron el expolio de la vibrante tierra americana y sometieron al nativo a toda suerte de vejámenes, los curas denunciaron los atropellos ante las autoridades españolas. Con el tiempo, las modestas ermitas fueron reemplazadas por artísticas iglesias en cuyo rededor comenzaron a crecer nuestras ciudades durante la Colonia. Por ello, es casi una constante en nuestra América indiana que las fechas de fundación de los pueblos coincidan con las erecciones parroquiales.

Los investigadores que nos hemos acercado al estudio de las fuentes primarias de nuestra historia, conocemos de primera mano las dificultades que se presentan cuando se emprende el estudio de un caso. En Norte de Santander y otras regiones del país, o no existen archivos históricos, o estos no están debidamente clasificados y sistematizados, o son de difícil acceso. Para el caso de la antigua Provincia de Ocaña, hasta noviembre de 2008 fue posible trasladar el protocolo de la Notaría Primera al Complejo Histórico de la Gran Convención, donde actualmente se procede al registro inicial de los documentos. Y ¿qué diremos de los archivos de otras poblaciones, la mayoría destruidos o inexistentes? Por ello, la reproducción que encontramos en estos Temas de Historia, constituye un valiosísimo aporte a nuestra historiografía y esperamos que contribuya a despertar el interés de otros colegas por indagar en los archivos históricos, públicos o privados que todavía existen. Quizá de ello dependa, en buena parte, que se logre salvar lo que aún se conserva.

Leyendo atentamente los Temas de Historia de Guido Pérez, nos atrajo el estudio monográfico de Hacarí (antes La Palma), pues hasta la fecha la información suministrada por otros historiadores dejaba algunos vacíos que llenan ahora los documentos transcritos, así como la actualización de la información básica de este municipio. Valga la pena anotar aquí, que sobre Hacarí solo teníamos como referente una monografía escrita por don Pedro María Fuentes en 1944 y lo consignado por el historiador Jorge Meléndez Sánchez en dos de sus obras. Es igualmente destacable, la información consignada sobre González, uno de los municipios de la región de Ocaña que carece de sólida información histórica, pese a su evidente antigüedad. Revisando la investigación del doctor Guido Pérez, y ahora que la depredación del patrimonio histórico ha cobrado inusitados rumbos, consideramos como muy valiosa la información relativa a la capilla urbana de la Virgen de Torcoroma, en la cual se inserta el inventario de sus joyas y el inventario de las mismas en la iglesia de Santa Catalina de Aspasica. Esta información se une a la realizada por el padre Vicente Rizo sobre Buenavista, hacia 1900, y otras consignadas en la revista Hacaritama, que nos sirven para estudiar un patrimonio artístico religioso hoy desaparecido.

El capítulo relativo a la declaratoria de La Playa de Belén como Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional, tiene una gran importancia en el estudio del patrimonio cultural nortesantandereano. Los pormenores que precedieron la expedición del Decreto ministerial, la justificación del acto administrativo y la importancia del mismo, hacen parte, justamente, de un proceso de socialización de los hechos históricos relevantes para el municipio de La Playa de Belén, la región de Ocaña y el Norte de Santander. Se demuestra así, con la certeza que aporta el documento, la necesidad de promover de una manera efectiva el turismo cultural, máxime ahora cuando se cuenta con la Ordenanza 09 de 2008 que crea los circuitos, corredores y anillos turísticos de la Provincia de Ocaña. Las declaratorias de La Playa de Belén y El Carmen como BICs de Carácter Nacional consolidan la oferta turística de una región que ha sido favorecida por su riqueza patrimonial natural y cultural.

Sin duda alguna, podemos afirmar que el libro de Guido Pérez constituye una imprescindible herramienta para los colegas de las Academias de Historia de Norte de Santander y de Ocaña, así como para los Centro de Historia de Río de Oro, El Carmen y Convención que han venido demostrando durante los últimos años un loable interés por escudriñar el pasado.

La recuperación de la memoria histórica, nos conduce a fortalecer nuestra identidad y a generar procesos pedagógicos que permiten la divulgación de nuestro valioso patrimonio que incluye, obviamente, el documental. Temas de Historia nos deleita con esta nueva información, en buena hora desempolvada por el doctor Guido A. Pérez Arévalo del Archivo Histórico Eclesiástico de la Antigua provincia de Ocaña, que reposa en Santa Marta.

Sólo nos resta, recomendar la atenta lectura de Temas de Historia, sobre todo a los colegas académicos y a los docentes en el área de Ciencias Sociales de Norte de Santander, bajo cuya responsabilidad está la formación de la niñez y la juventud. Es nuestra personal aspiración, que en aquellos municipios de la antigua Provincia de Ocaña donde se hayan establecido oficialmente las cátedras regionales, las autoridades adquieran este libro con destino a las bibliotecas públicas y escolares. Sería esta una contribución efectiva al esfuerzo que hacen nuestros historiadores regionales y un aporte al desarrollo de la cultura nortesantandereana.

LUIS EDUARDO PÁEZ GARCÍA
Presidente de la Academia de Historia de Ocaña