JUAN NEPOMUCENO CLARO BAYONA - CARMELA FRANCO NAVARRO

     
 

Llevo algún tiempo con el interés de recuperar material y documentar en imágenes fotográficas, contextos y relatos la memoria de la familia Claro Franco y Claro Torrado, una familia de tradición y profundo cariño en el municipio de La Playa de Belén, N.S., con este objetivo visitè a la Sra. Graciela Claro Franco “Chela” La hija de tío Juancho, a Astrid Claro Arévalo en la ciudad de Bogotá y me puse en contacto con Luís Mariano Claro Torrado, entre otros familiares, con el ánimo de cumplir este propósito y dejar registrado para el Centro de Historia de La Playa de Belén y para los "Parientes" retratos e historias de familia.

En cabeza de don JUAN NEPOMUCENO CLARO BAYONA su primera esposa, la Señora CARMELA FRANCO NAVARRO y su segunda esposa la Señora ROSABEL TORRADO CLARO, se tejió una gran red familiar conformada por 20 hijos y más de 60 nietos, entre los cuales se encuentran destacados profesionales que aportan en diferentes campos de la vida del país.

En la Página Web www.laplayadebelen.org, uno de sus hijos Luìs Mariano Claro Torrado realiza la siguiente semblanza Familiar: JUAN NEPOMUCENO CLARO BAYONA, nació en la Playa de Belén el 9 de octubre de 1898, hijo legítimo de don Camilo Claro y doña Laureana Bayona. Contrajo matrimonio a los 22 años con la agraciada señorita Carmelita Franco Navarro, hija de don Emilio Franco y doña Mariana Navarro.

Diez (10) hijos engalanaron su hogar: Ramona (Caso con don Ernesto Pérez), Efraín (caso con doña Leticia Arévalo), Juan Bautista (caso con doña Ligia Torrado), Hilda (caso con don Noel Barriga), Lorenza (caso con don Luis Ruedas), Adolfo (caso con doña Ubalda Carrascal), Romelia (caso con don Joaquín Pérez), Graciela (caso con don Raúl Carrascal), Rodolfo (caso con doña Ida Marìa Luna) y Leovigilda.

 
 
Don Juan Nepomuceno Claro Bayona con su esposa,
doña Carmela Franco, casados el 23 de junio de 1922.
     
 

 

 

  Efraìn Claro Franco - Naciò el 28/05/1925 Adolfo Claro Franco - Naciò el 13/07/1932 Juan Bautista Claro Franco - Naciò el 25/10/1929  
   
  Ramona Claro Franco - Naciò el 10/04/1923 Lorenza Claro Franco Romelia Claro Franco - Naciò el 11/01/1928  
   
  Hilda Claro Franco - Naciò el 30/09/1933 Graciela Claro Franco - Naciò el 06/06/38 Rodolfo Claro Franco - Naciò el 19/04/1937  
   
  Leovigialda Claro Franco, naciò el 06/11/1935. En la Fotografìa acompañado de su padre don Juan Nepunuceno Claro Bayona  
   
  1943-Don Efrain Claro Franco a la edad de 18 años Don Efraín Claro Franco, casò con doña Leticia Arévalo Pèrez. En la fotografìa con sus hijos Fredy, Neftaly y el más pequeño en el centro Hernando. Doña Leticia con su hija Astrid en la ciudad de Bogotà  
 
Doña Leticia y don Efraín disfutando de un paseo de rio Don Adolfo Claro Franco, su hermana Leovigilda y don Efraín y su hija Astrid Claro Arèvalo
 
   
  Fredy Claro Arévalo Anyul Claro Arévalo Neftaly Claro Arévalo  
   
  Martha Cecilia Claro Arévalo Efraìn Balmiro Claro Arévalo Astrid Elena Claro Arèvalo  
   
  Haydee Claro Arèvalo Hernando Claro Arèvalo Yanith Claro Arèvalo  
   
  Don Efraìn y doña Leticia sus hijos de izquierda a Derecha Yanith, Martha,Anyul, Astrid, Aidee,Neftaly, Hernando, Balmiro y Fredy.  
 
30 de Marzo de 1984. Grado de Hernando acompañado de sus padres 21 de Septiembre de 1985. Matrimonio de Astrid con el Coronel de la Fuerza Aérea Raúl Torrado (Ocañero), acompañados de su tía Leovigilda, el Padre Ismael Arévalo y don Efraín Claro Franco.
 
 

Doña Astrid con su esposo Raùl Torrado y sus hijos Astrid Carolina Torrado Claro y Raùl Felipe Torrado Claro

Doña Astrid Claro Arèvalo con su hijo Raùl Felipe Torrado Claro. En la fotografìa cuando recibe el grado de Teniente de la Fuerza Aèrea Colombiana -FAC. actualmente Capitàn.

 
 
 
  Fotografìa de la Izquierda dìa del Matrimonio de Adolfo Claro Franco con doña Ubalda Carrascal Arèvalo, hija de don Miguel Carrascal y doña Ana Élcida Arévalo. En la fotografìa superior acompañados de la Sra. Ubalda sus descendientes de izquierda a derecha de pie: Tarcisio, Domingo, Astrid,Ana Isabel (hija de Astrid), Adolfo. Sentadas Imelda, doña Ubalda y Leovigilda.  
 
Imelda Claro Carrascal con su padre don Adolfo Claro Franco Doña Uvalda Carrascal con su hija Astrid Claro Carrascal
 
 
Fotografía 1 de la izquierda el día del matrimonio de don Raúl Carrascal y doña Graciela Claro Franco en el año 1953. Son sus descendientes Raúl, Claudia Patricia y María Alexandra Carrascal Claro
 
 
Primera Comunión de Raúl y Claudia Patricia Primera Comunión de María Alejandra acompañada del sacerdote playero Alcides Velásquez
 
 
Magola Pèrez Claro Zoraida Pèrez Claro Marìa Helena Pèrez Claro
Son descendientes de don Joaquín Pérez y doña Romelia Claro Franco Magola, Zoraida, Marìa Helena, Orlando, Esperanza, Ingrid, Sandra y Liliana
Orlando Pèrez Claro   Esperanza Pèrez Claro
 
 
Ingrid, Sandra y Liliana Pèrez Claro
 
 
Miriam Claro Torrado Doña Ligia Torrado Claro, hija de Juan Torrado y María Guadalupe Claro, enviudo de Juan Bautista Claro Franco en el año 1959, quedando muy joven a cargo de sus cinco hijos Lisandro, Alba, Miriam, Imelda y Javier. Fotografía agosto de 2010 Alba Claro Torrado

En la fotografìa de la izquierda

Imelda Claro Torrado

A Lisandro Antonio Claro Torrado

“Hay amigos que nunca se despiden
Aunque sus voces callen para siempre
pues en el alma con luz resplandeciente
los recuerdos de ayer, peremnes siguen.
Las risas contagiosas de "El Pariente",
su compulsivo afán por el progreso;
la familia, razón de su embeleso
y el amor por su madre, omnipresente…”

Jesús Alonso Velásquez Claro
Girón, noviembre 5 de 2010
 
     
  JUAN NEPOMUCENO CLARO BAYONA - ROSABEL TORRADO CLARO  
 

Continuando con la historia, en el documento publicado en la Pàgina www.laplayadebelen.org, Luìs Mariano, nos pone en contexto del acontecer familiar: tres (3) años después de enviudar don Juan Nepomuceno “… El amor tocó nuevamente su corazón y entre caminos de herradura, sobre su caballo bayo al estilo oeste, acompañado de su hijo Juan Bautista recorrió veredas, fincas y pueblos vecinos, hasta conquistar a mi señora madre, Rosabel Torrado Claro, una bella joven de 17 años, con quien se unió en el sagrado vinculo del matrimonio, consolidando un nuevo hogar y diez (10) hijos más, colmaron de felicidad la casa solariega en la finca "Bellavista" de la vereda "La Rosa Blanca”.

Crecimos entre cultivos de cebollas, tomates, maíz, papas y fríjoles. Labrando la tierra aprendimos el valor del trabajo y nos forjamos como hombres y mujeres de bien; aún recuerdo sus palabras: "Hijo: Alzando cosas pesadas se hacen los hombres de bien". Se distinguió por ser un hombre campesino, trabajador, honesto, respetuoso y dicharachero, digno vástago de una raza altiva. Siempre llevaba el sombrero, que complementaba su figura quijotesca. Cariñosamente se le conoció como "El Pariente". Una madrugada del Mes del Rosario (Octubre 1 de 1979), después de recibir la comunión entre cánticos y oraciones, mi padre descansó en la paz de Señor”.

Son descendientes de don Juan Nepomuceno y doña Rosabel: Juan Abel, Yolima, Bernardo Alonso, Luìs Mariano, Elizabeth, Eucaris, Cecilia, Jesús Emiro, María Helena y Diomedes.

 
 
Luís Mariano Claro Torrado Marìa Helena Claro Torrado Jesùs Emiro Claro Torrado
 
 
Bernardo Alonso Claro Torrado Eucaris Claro Torrado
 
 

En la fotografía de izquierda Juan Abel Claro Torrado y a la derecha con su esposa Isabel Chacón, sus hijas Nataly y Mariana Claro Chacón

 
 
Diomedes Claro Torrado Sra. Angela Arias esposa de Diomedes, Valentina y María José Claro Arias sus hijas
 
 
Cecilia Claro Torrado con su hija Andrea Viviana Sequeda Claro De izquierda a derecha Antonio Niño,su hijo Antonio Francisco José y Yolima Claro Torrado
 
 

CHABELO: UNA MUJER SIEMPRE NIÑA

POR LUÍS MARIANO CLARO TORRADO

"El 16 de agosto de 1956, en La Playa de Belén, vereda La Rosa Blanca, finca Bella Vista, llegó a la familia Claro Torrado, una hermosa niña, hija de Juan Nepomuceno Claro Bayona (qepd) y Rosabel Torrado Claro; sus padrinos de bautizo fueron Don Juan Bautista del Carmen Ortiz Claro —Don Carmelo Ortiz— (qepd) y Doña Sotera Ortiz Ortiz (qepd). La fiesta de bautizo —recuerda mi hermana Eucaris— fue en casa de los padrinos, donde se compartió en familia, se bailó al ritmo del grupo Bovea y sus Vallenatos; la pieza musical, “El pájaro amarillo”, es uno de los recuerdos que ha trascendido en las vivencias de nuestra historia familiar.

…Chabelo creció hasta ser una mujer, con la dulzura de la infancia, como si se hubiera detenido en el tiempo de una niña amorosa; si, -una niña grande- que regalaba besos a propios y extraños, un ser maravilloso que con la ternura de un ángel, era la primera en recibir las visitas  con una explosión de alegría y espontaneidad…"

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Catalina, Juan Manuel y Valeria Claro Valencia Bernardo Claro Torrado con su sobrina María Alexandra Carrascal Claro
Juan Manuel, Catalina y Valeria Claro Valencia con su padre Bernardo Claro Torrado Catalina, Valeria y su hermano Santiago Claro Gonzàlez
Luìs Mariano Claro Torrado y Doña Rosabel Torrado Claro Catalina Claro Valencia
De izquierda a derecha Diomedes, Luìs Mariano, El Sacerdote Jesùs Emiro, Un amigo de la familia, Bernardo y Eucaris Claro Torrado
De izquierda a derecha Ramòn Devera, Juan Abel Claro Torrado, Lizando Claro Torrado, Luìs Mariano Claro Torrado y Raùl CarrascaL Claro
 
 
1978.Grado de bachiller de Luìs Mariano Claro Torrado, quien recibe su título de manos del Ingeniero Eduardo Barreto Rector del Colegio Gremios Unidos en la ciudad de Cúcuta 1989. Graduaciòn de economista de Luìs Mariano Claro Torrado en la Universidad Santo Tomas, le da la mano el Dr. Yepes Decano de la Facultad de Contaduria y al costado izquierdo el Sacerdote Dominico Fray Vicente Becerra.
De Izquierda a derecha Erika Claro, Luìs Mariano, doña Rosabel, Bernardo, Deisy Valencia y doña Elvia de Valencia Luìs Mariano Claro Torrado y el Padre Jesùs Emiro Claro Torrado
 
 
Diciembre de 1992. Ceremonia religiosa del matrimonio de Luìs Mariano Claro Torrado y doña Yolanda Prada Gòmez, presidida por el sacerdote de la familia Jesùs Emiro Claro Torrado
 
 
Los esposos Claro Prada con sus hijos Juan Pablo y Santiago Septiembre de 2015. Luìs Mariano Claro y su esposa doña Yolanda Prada Gòmez
 
 

RECORDANDO A BERNARDO ALONSO CLARO TORRADO

14 /07/ 1954 - 12 /11/2014

Por Luìs Mariano Claro Torrado

“…Hoy, quiero recordar a mi hermano Bernardo, tal como fue, un hombre buena vida, amigo inquebrantable, generoso, trabajador incansable, guerrero, en el buen sentido de la palabra; se reinventaba con facilidad, era hábil y creativo en los negocios, tenía la noble costumbre de asignar parte de las utilidades de sus negocios para ayudar a familiares y amigos. Lo saben quienes lo conocieron. Sí, de esto quedan muchos testimonios. Su vida, se forjó, primero en nuestra casa paterna, en la finca Bellavista, vereda La Rosa Blanca, de La Playa de Belén N. de S., labrando la tierra y cosechando cebolla cabezona, cultivos de pancoger y ayudando a nuestro padre en las tareas del campo..."

"...Fue un hombre enamorado de la vida y del amor. En nuestras reuniones familiares no faltaban el tiple y la guitarra, Bernardo siempre cantaba sus canciones, en especial “Los ejes de mi carreta” de Atahualpa Yupanqui. Como amante de la música, su mayor frustración fue no haber grabado un disco, pero ya cuando su condición económica se lo permitió, quiso hacerlo realidad e inició el proceso con su hermosa hija Catalina, lanzó su primer sencillo “Prometo" que fue un éxito. Todos recordarán la participación de Cata en el programa “La Voz Colombia” donde lo vimos feliz, realizado y orgulloso del talento de su hija. Tiempo después, Cata me dijo que precisamente estaban seleccionado las canciones para grabar su añorado disco, pero la vida no le alcanzó, Dios, lo llamó a disfrutar de su presencia…”

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  OTROS RETRATOS DEL ÁLBUM FAMILIAR  
   
  1.948. Las jovencitas Leovigilda Claro Franco, Hilda Claro Franco, Ana Diva Claro Velàsquez y Graciela Claro Franco. Al costado derecho de la Iglesia de La Playa de Bèlen (actualmente paseo de las colonias), colocando cintas a los parroquianos en día domingo celebraciòn de las misiones.  
 
Tarde de domingo, en la fotografìa se identifican a doña Graciela y el niño de traje oscuro Juan Abel Claro Torrado Doña Graciela, una amiga ocañera y doña Zoila Arèvalo Claro- Primer viaje en avioneta a la ciudad de Bucaramanga
 
 
1960. Astrid Claro Arèvalo Raùl Carrascal Claro de una año de edad Astrid Claro Carrascal
 
 
Leovigilda acompañada de sus primos los sacerdotes Fray Campo Elìas Claro Carrascal y Fray Domingo Claro Carrascal
 
 

Haydee Marìa Claro Arèvalo, Efraín Claro Franco,

Leovigilda Claro Franco y Magola Pèrez Claro.

 
 
De izquierda a derecha persona no identificada, Leovigilda, don Juan Nepunuceno, doña Marìa Elsa Claro Ovallos, doña Maruja Claro Ovallos y su esposo Manuelito Guerrero. De izquierda a derecha persona no identificada, Manuelito Guerrero, doña Maria Elsa Claro Ovallos, doña Maruja Claro Ovallos, sus hijos y sentado don Camilo Claro Bayona.
 
 
Hernando, Haydee y Anyul Claro Arèvalo Martha Cecilia Claro Arèvalo acompañada de su mamà doña Leticia Arèvalo Pèrez
 
 
Astrid Elena Claro Arèvalo con su padre don Efraìn Claro Franco Janith Claro Arèvalo y su sobrina Catalina Claro Reyes
Don Noel Barriga con su esposa Hilda Claro Franco el dìa de su boda  Los esposos Barriga Claro, son sus descendientes Astrid, Gloria, Edgar y Henry Barriga Claro
El Señor Noel Barriga con sus hijos. Doña Hilda Claro Franco
Los hermanos Efraìn, Leovigilda, Adolfo e Hilda Claro Franco  Eucaris Claro Torrado
 
 
Los Hermanos Claro Franco de izquierda a derecha Bernardo Alonso, Elizabeth, Eucaris, Leovigilda, Juan Abel. En la segunda Fila Marìa Helena, Diomedes y Jesùs Emiro.
 
 
En la Finca Bella Vista, Leovigilda Claro Torrado acompañada de sus tios Ramòn Ignacio Claro Bayona y Juana Claro Bayona. Alrededor de ellos a la izquierda la niña Eucaris Claro Torrado, al fondo Yolima Claro Torrado y al extremo derecho el niño Luìs Mariano Clato Torrado.
 
   
  Leovigilda Claro Franco del brazo de su padre don Juan Nepunuceno Claro Bayona en la Finca Bella Vista  
 
En la fotografìa de la izquierda don Enrique Pèrez Claro quien casò con la jòven Marìa Celina Sànchez Pacheco. Don Enrique hijo de don Ernesto Pèrez y doña Ramona Claro Franco. En la fotografìa de la derecha don Enrique con sus hijos y nietos.
 
 
 
En La fotografìa don Enrique con sus descendientes Leonardo, Adriana, Jesùs Enrique, Lucheneth y Lorena Pèrez Sànchez
Don Enrique con sus nietos

EL TÌO JUANCHO

POR ÀLVARO ANTONIO CLARO CLARO

Cùcuta, marzo de 2019

De los ochos hijos de mis bisabuelos Camilo y Laureana, a José Trinidad (abuelo por parte de mi mamá) no alcancé a conocerlo; a Ramón Ignacio (Abuelo por parte de papá) lo recuerdo muy vagamente en la celebración de sus 50 años matrimoniales -Falleció cuando yo asomaba a los 6 años-, en esa fiesta, por primera vez vi destapar una botella de champaña,  la velocidad  y el sonido al salir disparado el corcho producían explosiones de júbilo entre los invitados. Me impresionó tanto que se volvió un recuerdo muy grato de mi niñez.


Nunca conocí a Emeterio,  a Isabel ni a María de la O., se fueron muy temprano…
A Juana de Dios -Tía Juanita-, desde niño era costumbre hacer la visita los domingos, en especial  los diciembres cuando los padres Octaviano e Ismael estaban acompañándola; la  agradable sonrisa de la tía y  los delicados dulces envueltos en fino papel eran la mejor excusa para pasar después de misa.

Al tío Camilo, a pesar de que salía poco, logré conocerlo bastante. Era el típico mamador de gallo. Se armaba la fiesta cuando él llegaba. Tenía gran facilidad narrativa y sus madrazos hacían la delicia de cualquier historia. Acompañé en varias oportunidades al padre Campo a la casa de Lola Claro, donde el tío  vivió los últimos años,  yo disfrutaba viendo como el padre le preguntaba por sus andanzas y él  toteado de la risa iniciaba el relato. Cuando se la salía el madrazo, paraba y decía: ¡Uy padre!, perdóneme, se me salió… no se preocupe tío, siga con el cuento.

Con el tío Juancho la relación fue muy cercana. Uno, porque éramos vecinos en la vereda. Todos los días pasaba por su casa cuatro veces camino a la escuela del pueblo; con sus hijos Bernardo, Mariano, Cecilia, Jesús Emiro y Diomedes hacíamos combo en el recorrido hacia la escuela. Al regreso, era costumbre llevar en un pollero los encargos  para preparar los alimentos en nuestras casas. Eran memorables las fueteras al llegar  pues entre todos  asaltábamos las bolsas de leche en polvo y las panelas destinadas al café del desayuno.

Siempre conocí al tío Juancho como una persona muy seria y  callada, pero cuando tenía que responder a la gente, sus ocurrencias y su ingenio natural salía a relucir con lo más inesperado y eso lo convirtió en un estimado personaje de nuestro pueblo. Era  casi seguro encontrarlo al finalizar el día, con su sombrero de paño, parado al lado de la cocina, junto a la baranda del corredor siempre divisando, como un guardián,  las casas y  la imponente iglesia del pueblo tratando de adivinar que sucedía bajo esos techos de teja que tanto lo emocionaban.  La casa, ubicada al lado de la carretera, en una pequeña colina, era un lugar muy acogedor donde se podía entrar seguro  de ser atendido con un oloroso tinto recién bajado del fogón de leña.

Dos y tres perros echados al pie siempre lo acompañaban.
Recuerdo que alguna vez,  estando de visita con mi papá, este con ánimo de hacer charla le dice:
Hola Tío Juancho, bonitos los perros…  ¿Cazan?
Y el tío Juancho, con una sonrisa maliciosa, se rasca la cabeza empujando el sombrero hacia atrás del sombrero y contesta:
Pariente… claro que estos perros cazan… ¡cazan la yuca que les tiro a la hora del almuerzo!

En otra ocasión, mi papá le solicitó al tío Juancho en préstamo una carretilla para adelantar la construcción de un tanque destinado a almacenar agua en los prados de la Puerta del Sol; los obreros quedaron a cargo del trabajo, con la instrucción de regresar la carretilla una vez lo terminaran. Pasaron más de 30 días y papá necesitó nuevo la carretilla para otro trabajo, pasó de nuevo por casa del tío Juancho, pues era el único de la vereda poseedor de esta herramienta tan necesaria.
-Buenos días Tío, que pena, por acá para molestarlo de nuevo con la carretilla, por favor me la cede por un rato… 
-Buenas pariente-  Que quiere que le preste… los cachos? Pase por el tambo y los recoge.


- Sentenció finalmente con su pícara sonrisa y siguió imperturbable oteando la nube de polvo que levantaba una chiva que salía del poblado hacia  a Aspasica.

 
 

RECORDANDO A MI HERMANO SACERDOTE

POR LUÍS MARIANO CLARO TORRADO

Bucaramanga, 27 de junio de 2020

 
 

Jesús Emiro Claro Torrado, nació un 17 de julio de 1960 en la vereda, La Rosa Blanca, finca Bellavista, en el municipio de La Playa de Belén. Mi hermano vivió su infancia con las alegrías y los juegos de la edad, como sus hermanos, en la casa de campo de nuestro padre, construida en paredes de bareque y tapia pisada, con techo de paja, teja y láminas de Eternít. Los hermanos Claro Franco y Claro Torrado, compartimos aquel bucólico lugar, que todavía se conserva como el símil de una fotografía centenaria, como si el tiempo se hubiese detenido en el tiempo mismo para recrear los recuerdos del ayer. Cada vez que la visitamos, experimentamos sensaciones de nostalgia, por un pasado feliz y tal vez, no lo sabíamos, por no haber disfrutado el aquí y el ahora. Fue una época de crecimiento en valores y disciplina, rica en amor fraterno y unidad familiar, liderada por el temple de mi padre, Juan Nepomuceno Claro Bayona, y el amor generoso de mi madre, Rosabel Torrado Claro.

En el Seminario Mayor de Tunja, Boyacá, terminó sus estudios de Filosofía y adelantó la mayor parte de la Teología. Recibió la ordenación sacerdotal, con su amigo Álvaro Suarez, (q.e.p.d.), el sábado18 de noviembre de 1989…Como sacerdote, fue vicario en la parroquia del municipio de Gramalote N. de S. y en la parroquia de San Antonio, del parque Mercedes Abrego; fue párroco de la iglesia de San Judas Tadeo en el sector de El Escobal; párroco de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en el barrio Zulima e igualmente, participó en la fundación de la Parroquia Cristo Resucitado en el barrio Niza en Cúcuta. Eran frecuentes las misas de sanación, y muy concurridas, por su actitud mística, por su fervor en la alabanza de Dios. Fue un sacerdote fiel a la Santísima Virgen María, seguidor y promotor de la advocación María Corredentora de la Humanidad, La Divina Pastora, aparecida en una humilde casa de familia en el barrio Tierra Linda del municipio de Los Patios N. de S. Su gran obsesión era promoverla y construir un gran templo para venerarla y glorificar su nombre.

El 27 de diciembre de 2014, tuvo un episodio de obstrucción total, fue necesario hospitalizarlo. La enfermedad avanzaba de manera silenciosa y devastadora… El mes de junio de 2017 fue muy agitado por asuntos familiares y tuvimos varias discrepancias, pero como siempre prevaleció la razonabilidad y la objetividad. Hablábamos casi todos los días, el día 26 a las 6:00 p.m. fue la  última vez, cuando le pregunté cómo se sentía, me dijo: “hoy si estoy mal, reza por mí” y le entregó el teléfono a mi hermano Juan Abel que lo estaba acompañando. Al día siguiente, 27 de junio, estuvimos gestionando con varios contactos, una Unidad de Cuidados Intensivos y se logró al final de la tarde en la clínica San José; a las 5:00 p.m. se autorizó el traslado. Al llegar a la clínica, su corazón no aguantó más y mi hermano sacerdote falleció. Todo un ser de luz que descansa en paz.

En las siguientes expresiones algunas de los mejores recuerdos que dejo el Padre Jesús Emiro en la Familia:

Yolima: "Lo más importante fue dejar el hermoso legado a la Eucaristía y al Santo Rosario, para que siempre estemos unidos en los corazones de Jesús y de María".

Karla Gabriela Niño Claro: "cuando me saludaba, con una sonrisa pícara, sus ojos iluminados de alegría y decía: hola cavernícola”.

Antonio Francisco José Niño Claro (Toño): “Hijo Usted sabe que yo lo quiero mucho, dígame una cosa. ¿Cuándo fue la última vez que se confesó?”

Juan Pablo Claro Prada: “sus abrazos demoledores, vibrantes, todo un ritual eléctrico. Su voz ceremoniosa resuena en lo más profundo de mi corazón. Un hombre excepcional, mi ángel de la guarda”.

Camila Rincón Claro: “él siempre fue mi guía espiritual, cuando me sentía triste o preocupada, me hacía oración, imponía sus manos sobre mi cabeza, yo sentía alivio y fortaleza para seguir adelante”.

Mariana Claro Chacón: “yo desde pequeña siempre encontré en mi tío tranquilidad y serenidad, a través de la oración y su orientación

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Un agradecimiento muy especial a doña Graciela Claro Franco “Chela” quien me permitió el acceso al álbum de recuerdos familiares y al devocionario católico, libro antiguo de doña Carmela en donde tenía escrito de su puño y letra las fechas de nacimiento de sus hijos y otros hechos importantes del ámbito local. A doña Astrid Claro Franco con quien alrededor de una deliciosa taza de café, compartimos historias de familia y fotografias.


Al pariente Luís Mariano por sus relatos del acontecer familiar y el anàlisis del contexto fotografico, Al Dr. Guido Pérez por su importante trabajo genealógico de las familias Playeras publicado en la página www.laplayadebelen.org; fuente de permanente consulta y a Álvaro Claro por la recordación cariñosa y anecdótica de Tío Juancho.

Esté continua siendo un espacio en construcción, por lo cual agradecemos a los descendientes de la familia Claro Franco y Claro Torrado que quieran contribuir con material fotográfico o escrito, remitirlo al correo luzmarinaclaro@hotmail.com y con gusto serán incorporados.

Bogotà, Octubre 18 de 2020

 
 
Compilaciòn realizada por Luz Marina Claro Claro, integrante del Centro de Historia de La Playa de Belèn. Cualquier inquietud por favor dirigirse al correo: Luzmarinaclaro@hotmail.com
http://www.centrodehistoria.org