DOÑA DIONICIA OVALLOS MANZANO

Nació en la Playa de Belén en el mes de Mayo de 1874.
la fotografia fue tomada, aproximadamente en el año 1920.

Hija de Calixto Ovallos y Prudencia Manzano. Sus abuelos paternos fueron Juan Ovallos y Tomasa Arévalo, los maternos José Anselmo Manzano y Dionicia Claro (Libro 1, folio 11, partida número 23).

Dionicia casó con Trinidad Velásquez. Sus descendientes son: Guadalupe, Adriano, José Antonio, Pedro Elías, Luis, José del Rosario, Francisco Antonio y Domingo. Fotografía, cortesia de Jesús Alonso Velásquez

FAMILIA CLARO VELÁSQUEZ

De la rama familiar Velásquez Ovallos, Guadalupe, única mujer, casó con José Trinidad Claro Bayona en el año

Don José y Doña Guadalupe se casaron el 9 de febrero de 1918. Vivieron en la vereda La Rosa Blanca de La Playa de Belén, en un campito denominado "El Silencio" casa familiar de gran tradición heredada a su hijo José Trinidad por Don Camilo Claro Velásquez, estancia en la cual se criaron sus doce hijos, Gerardo, Jesus Emiro, Leonidas, Elvira, Esther, Lucia, Ana Diva, Atenilda, Adiela, Paulo, Obed y Fernando.

El montaje de la fotografía de Doña Guadalupe y Don José Rito de la Trinidad fue realizado en la ciudad de Ocaña en el año 1963.

Nació en la vereda La Rosa Blanca del municipio de La Playa de Belén, el 1 de enero de 1919. Hijo de Don José Rito de la Trinidad Claro Bayona y Doña Guadalupe Velásquez Ovallos.

Adelantó estudios de bachillerato en el Seminario Conciliar de Ocaña. Casó con la señora Esther Manzano. En el Hogar de la familia Claro Manzano nacieron, Maruja, Humberto, Omar, Domingo, Leonardo, Jaime, José, Mario y Giovanni.

Don Gerardo Claro Velásquez se distinguió por su espíritu emprendedor y su carácter recio. Fue líder político y comunitario. Ocupó cargos de mucha responsabilidad, entre ellos el de alcalde municipal; movilizó a la comunidad en el desarrollo de proyectos y acciones para el mejoramiento de sus condiciones de vida.

En su vida política se caracterizó por ser una persona fiel a sus convicciones y leal en el completo sentido de la palabra, honró sus compromisos hasta las últimas consecuencias.

En el ocaso de su vida hizo un inventario de sus pocas propiedades y las repartió entre sus hijos de manera equitativa, para evitar conflictos pó póstumos. Asumió su vejez con pobreza franciscana, sin remordimientos ni frustraciones por el olvido de quienes en otras épocas compartieron sus luchas y su amistad.

Documentación: Alvaro Claro Claro - Centro de Historia de La Playa de Belén, 23 de enero de 2012.

La historia de cómo le hicieron mitin a la empresa explotadora de piedra barita en la mina ubicada en Astilleros (Hacari) para que les donara un generador eléctrico para el pueblo, en contraprestación por el uso de las vías, es muy interesante. La instalación y puesta en funcionamiento del acueducto de la musiquita, la construcción y puesta en marcha del acueducto que todavía está en funcionamiento contaron con su participación.

Posteriormente en los años 1968 -1970 como presidente de la Acción Comunal junto con Don Néstor Luna, Don Luis y Miguel Carrascal, entre otros playeros, ponen en marcha el montaje de la red eléctrica para el casco urbano. Formando parte de la comisión que viajó al municipio de Tibu N. S. para establecer contactos con  Ecopetrol en busca de la donación de la tubería de hierro para los postes hasta del equipo de trabajo en terreno. Así La Playa de Belén dio a luz este proyecto. Posterior a éste se dio la electrificación a las veredas El Tunal, Rosa Blanca y Los Espinos.

Su concurso así como el de otros playeros emprendedores, permitió consolidar otros proyectos como el de la pavimentación de las calles, creación del Colegio de bachillerato Fray José María Arévalo y construcción de la cancha de fútbol en Los Estoraques.

En las fiestas religiosas y en las actividades culturales se ha destacado como gran colaborador, fue uno de los gestores y organizadores del primer festival de la cebolla.

Cualquier actividad y proyecto que se plantee para el beneficio de su vereda cuenta con su respaldo y decisión para su realización.

Su vida transcurre entre las labores del campo, en las que permanentemente vive innovando y buscando soluciones prácticas a los problemas que surgen de dicha actividad, los que comparte desinteresadamente con sus vecinos.

Hasta hace muy pocos años destinaba parte de su tiempo a otras de sus grandes pasiones, la caza y la pesca practicadas con conciencia ecológica. Igualmente, hasta que su salud se lo permitió fue un bohemio por convicción, amigo de las tertulias, la buena música y el buen vino.

Documentación y fotografía Alvaro Claro.

Centro de Historia de la Playa de Belén.

DON JESUS EMIRO CLARO VELÁSQUEZ

Sin caer en exageraciones se puede afirmar que en la mayoría de las obras importantes que jalonaron el desarrollo del municipio en la época en que las acciones del gobierno poco se sentían en nuestros municipios y las obras se hacían con aportes de la comunidad, estaba presente Don Jesús Emiro Claro Velásquez como Gestor.

Don Jesús, hombre bonachón, narrador incansable y con una sabiduría innata envidiable, nació en La Playa de Belén el 15 de enero de 1929. Hijo de Don José Trinidad Claro Bayona y Doña Guadalupe Velásquez. Ha mantenido como principal lema en su vida el servicio a la comunidad. Su capacidad de convocatoria ha permitido que los proyectos comunales emprendidos con su participación casi siempre se logren exitosamente.