Gran satisfacción nos produce recibir un material fotográfico de los años setenta (siglo XX) sobre La Playa de Belén y los Estoraques rescatado por don César Julio Contreras Quintero. Como todos conocen, César Julio es una persona con gran sensibilidad artística y un apasionado por la fotografía; cuando estuvo a cargo de la parroquia de La Playa de Belén, además de su amplia labor social por la comunidad, dedicó parte de sus ratos libres a recorrer cada rincón de la región para registrar y divulgar la riqueza de sus paisajes, maravillado con la belleza natural del entorno, especialmente de los Estoraques.
Es uno de los pioneros en la promoción del municipio como destino turístico. Estas imágenes que publicamos en esta galería nos regresan en el tiempo y con mucha nostalgia comprobamos la belleza de estos sitios en su estado natural, antes de que el Estado interviniera y condicionara su entorno.
ESTORAQUES
ARCHIVOS DE DON CESAR JULIO CONTRERAS
“Todo lo que sea por la Playa para mí es una felicidad... Es un lugar de dónde tengo gratos recuerdos. Para los nacidos en la Playa de Belén felicitaciones por sacar adelante esos esbeltos Estoraques: que son historia, naturaleza y elogio para una población hermosa. Felicitaciones por hacer de ella lo que realmente debe ser un monumento". Don Cesar Julio Contreras Quintero, junio de 2022
Los Estoraques fueron por muchos años el sitio de encuentro de los playeros. Las familias frecuentemente organizaban paseos de integración, se jugaba, se escuchaba música, se recogían guayabas, arrayanas y otras frutas silvestres…era el lugar del encuentro con los amigos y donde se fraguaron los primeros amores de la adolescencia.
Imposible olvidar que dicho lugar era el mejor destino en las tardes deportivas que organizaba la escuela de primaria para motivar a sus estudiantes, por lo general eran los jueves. Luego de una divertida caminata, el sitio de concentración era al pie de la Virgen de Chiquinquirá (Instalada en los Estoraques hace más de sesenta años), pues, era un amplio espacio con un verde pasto rodeado de árboles que invitaba al descanso y al ocio; se realizaban muchas actividades lúdicas y se compartía lo que cada compañero podía llevar de casa en su mochila de fique (Huevos cocidos, papas, arepas, mangos y la infaltable agua de panela con limón para hidratar).
De los bonitos recuerdos de infancia, estos paseos por los Estoraques ocupan un sitio importante en nuestra memoria. Esperamos que disfruten estas fotografías, que muy generosamente nos comparte don César Julio a quien expresamos nuestros agradecimientos. Por Álvaro Antonio Claro, junio de 2022
GALERIA
“Aquí el asunto es muy distinto. Una que otra columna, cauces solos, tierra como de sol sin sombra, sombras como ascuas: los árboles no existen. Sólo sed y un pueblo que da vueltas a la plaza para ir hasta el cementerio o hasta río sin agua. Del otro lado una muralla con cruz, y del otro también, con cruces donde la muerte sueña con los muertos" .
Eduardo Cote Lamus, poema "Estoraques". 1962